Domingo 10 de abril de 2011

Salió de la banca para sellar la victoria del Guadalajara y lo hizo con dos goles que sepultaron las aspiraciones americanistas de dar alcance en el Clásico Nacional pero fue imposible y lo demás fue el dulce sabor del triunfo rojiblanco para Marco Jhonfai Fabián.

Lo primero es agradecer a Dios por el triunfo y después congratularse en lo personal por gritar en dos ocasiones el gol, uno de ellos por demás destacado para otorgarle tres valiosos puntos al Rebaño dentro del Grupo Uno, mismos que lo catapultan al segundo lugar donde ha desplazado a los Rayados de Monterrey.

“Estoy contento con mucha felicidad, agradezco a Dios por estos bellos momentos es una noche soñada, lo que siempre piensa uno a la hora de entrar y solamente agradezco a Dios por este día”, afirma con sinceridad y alegría el número ocho rojiblanco.

El partido era el ideal para hacerse acto de presencia y pisar fuerte, porque el Clásico Nacional se debe jugar de manera diferente, así lo mandan los cánones y Marco Fabián lo hizo con mucha determinación a la hora de entrar al campo de batalla para hacer frente a los pupilos de Carlos Reinoso.

“Es un Clásico y estos partidos como lo dije durante la semana se esperan siempre para estar presentes y levantar la mano, la confianza la tenía al máximo y nunca dudé para poder entrar y hacer bien las cosas, y afortunadamente se me dieron los dos goles”, afirmó Marco Jhonfai Fabián.

Guadalajara entra motivado a la fase final del Clausura y enfilado de lleno para pelear por la calificación a la Liguilla, ese es el plus que ha otorgado la victoria inobjetable sobre el América de este domingo por la noche en la cancha del Estadio Omnilife.

“Este partido tenía que ser un plus, creo que ganamos muchísimo en confianza y motivación al ganar el Clásico y entrar de lleno a lo que es el cierre del torneo para estar en la Liguilla y pensar así en el título”, puntualizó Marco Fabián.