1 El orgullo del guerrero rojiblanco Jue Mar 31, 2011 2:24 pm
☆ELY CARTER☆
Leyenda
Miercoles 30 de marzo de 2011
Nació en las calles del vertiginoso Distrito Federal cinco años antes del lamentable acontecimiento que estremeció a la tierra en la capital mexicana, no es difícil suponer que para vivir con mayor tranquilidad, su familia, cinco años después de sucedida la tragedia haya tomado la decisión de radicar en una ciudad más tranquila como Guadalajara.
Héctor era un niño en ese entonces, y como suele suceder, a los infantes no les corresponde conocer de las dificultades que rodean la vida diaria en el mundo adulto y cumplió de la mejor manera con la obligación que sí corresponde a los pequeños, estudiar, llegar con buenas notas a casa, y salir a jugar a la calle con “los cuates de la cuadra”, por supuesto siempre acompañado de un balón.
Si bien le tocó llegar a la capital de Jalisco en una época donde era muy marcada esa señal elitista, donde “jalisquillos” y “chilangos” se enfrascan en una lucha por tratar de demostrar quien es el mejor, Héctor Reynoso impuso ese don de “gente” característico en él para hacerse de grandes y buenos amigos, y no sólo eso, sino ganarse a pulso la adopción como un tapatío más en la creciente segunda ciudad más importante de México.
El futbol siempre ha estado a su lado a lo largo de su vida, primero como el pasatiempo inculcado por su señor padre, quien intentó llegar al profesionalismo en las filas del Zacatepec y el Atlético Español, y después con intenciones más serias en la Escuela de Futbol del Rebaño, a donde llegó para realizar la obligada prueba ante los ojos clínicos de los visores rojiblancos, “era de tierra, aquí donde hicimos la prueba” rememora Reynoso con nostalgia llena de orgullo propia del hombre que ha alcanzado sus objetivos.
Con un destacado Mundial Juvenil de Nigeria en 1999 en sus espaldas, Héctor Reynoso reconoce que este suceso fue su punta de lanza para catapultar una carrera que para nada ha pasado desapercibida, pareja en la central de Rafael Márquez con un aplicado desempeño, Reynoso recuerda de viva voz la esta experiencia clave en su trayectoria.
“A muchos de los jugadores de esa generación nos sirvió mucho estar rodeados de elementos de más experiencia en el equipo mexicano, eran los primeros partidos internacionales que jugaba, y los primeros que televisaban, eso era algo grande para mi, motivante, porque yo era de los pocos jugadores que aún se desempeñaba en Segunda División junto con Margarito (González) y (Alejandro) Nava que veníamos de Chivas y el resto ya estaba registrado en Primera y el poder vivir ese Mundial, y todo lo que nos tocó pasar fue un momento que no se me olvida y muy importante para mi”, aseguró con una sonrisa en el rostro el defensa central de Chivas.
Un año después las experiencias enriquecedoras seguirían llegando para el ya templario Héctor Reynoso, la oportunidad de emigrar al Viejo Continente con el Grasshopers de Suiza, seis meses que resultaron toda una vida de experiencia para un joven de 19 años quien tuvo que picar piedra lejos de su patria, solamente con la certeza, el sacrificio tarde o temprano valdrá la pena.
Y así fue para un futbolista quien en la actualidad es el fiel reflejo del profesionalismo, liderazgo, y orgullo de un equipo del cual es el perfil ideal de capitán, el “Ricardo Corazón de León” del Rebaño, ese capaz de defender a capa y espada sus colores, acostumbrado a empuñar en todo lo alto las manos en los triunfos, autor de goles para la antología, Campeón rojiblanco en el Apertura 2006, Subcampeón de la Copa Libertadores 2010 y el primero en levantar a los suyos a la hora de los tropiezos.
En lo personal, ese ser humano sensible ha encontrado un generoso reflejo al edificar su institución de beneficencia, HR4, dedicada por completo al apoyo de la niñez de escasos recursos que ha procurado desde hace algunos meses y el noble gesto continúa hacía el mejor de los puertos.
“Aún no estoy satisfecho con el futbol, creo que cuando ese día llegue, es el mismo en el que me voy a retirar. Todavía busco muchas cosas en este deporte, mantengo mis metas y objetivos muy claros. Estoy orgulloso de pertenecer a este gran plantel que ha trabajado bastante bien, así que todavía queda mucho por delante”, finalizó seguro de si mismo Héctor Reynoso López, capitán de las Chivas Rayadas del Guadalajara.
Chivas Sangre Nueva 2011 está listo para recibir del 17 al 23 de abril próximo a los jóvenes que quieran ser grandes como Héctor Reynoso y para estar ahí ingresa a www.eventoschivas.com.mx ó llama al teléfono 36 27 00 99.