Martes 30 de agosto de 2011

El Club Deportivo Guadalajara S A de C V ha sabido encontrar en la última época las fechas especiales para despedir a sus hijos pródigos, los mismos a los que les ha dado la libertad para salir para que el mundo los conozca, los identifique y nazca el orgullo de ser rojiblanco.

La prisa y el ir y venir de la gente en Verde Valle tiene reminiscencia al día del “Chicharito” en Old Trafford y el final lleno de alegría apunta para ser el mismo, sobre todo para el talento del menudo volante rojiblanco que está en casa para como Javier Hernández Balcázar decir un “hasta luego" al Rebaño

Este martes 30 de agosto del 2011 es una de esas fechas, donde a la llamada de la despedida acude todo el conglomerado de cámaras, grabadoras, reporteros, quienes buscan ansiosos una de las mejores noticias de los últimos meses: El hasta luego de Ulises Dávila, a quien se le abrió la puerta de Europa para emigrar, primero al sustancioso futbol holandés con el Vitesse y después con el debido desarrollo pisar con propiedad Stamford Bridge para conquistar el corazón de los de “Sangre Azul” ingleses los aficionados del Chelsea FC.

Los momentos previos a la conferencia fueron aprovechados por la figura principal del suceso para recibir los abrazos y felicitaciones de su gente, la misma que lo ha visto crecer con el mejor de los procesos en Verde Valle, y Ulises se reconforta, a sabiendas de que no decepcionó a nadie en Verde Valle, al grado de llevar con temple el difícil sobrenombre de “La Joya”.

La alegría de Ulises Dávila estalla en toda su esencia, vestido de manera elegante con traje y corbata negra, zapatos negros bien boleados recibe los abrazos de compañeros y amigos, posa orgulloso para las obligadas fotos del recuerdo, conversa con felicidad aquella anécdota del viaje a Costa Rica junto a Omar Ledesma, jugador de la Segunda División Premier, esa donde picando piedra y después de ganar un torneo interno de penales con su equipo de Chivas recibió un regalo del cielo que compartió con propios y extraños.

A la hora de tomar posesión en la Sala de Prensa Pascual “Pato” Gómez de Verde Valle, la impresión asomó al ver a la multitud que lo esperaba, y además por el favor de la tecnología de a través de la ya recurrente pantalla de plasma, la figura del hombre que le brindó la confianza para salir a territorio europeo, Jorge Vergara Madrigal, listo también a despedir y desearle suerte al zurdo volante rojiblanco.

En Ulises Dávila existe el talento suficiente para entrar con soltura al futbol europeo, y ese talento supo esperar el momento adecuado para explotar en el Campeonato Mundial de la FIFA Sub 20 Colombia 2011 y el propio Ulises lo sabe, por eso la amplia sonrisa, por eso siempre el muchacho nacido de buena cuna, una que declara de propia voz orgullosamente rojiblanca, disfruta de uno de los días más felices de su vida y los que están por venir.

En la Odisea griega, Ulises es el héroe de la mitología que con su Caballo conquistó el pueblo de Troya, pero este Ulises tapatío de nacimiento y Chiva de corazón vive a partir de hoy con la mentalidad de primero forjar camino en Holanda para llegar con fuerza a la Premier League en uno de los cuadros más importantes en la elite del futbol inglés.

Contesta con la sonrisa que ya parece imborrable a todas y cada una de las preguntas, sin tapujos Ulises Dávila vive en pleno su momento y ya nadie lo detiene. La motivación le brota por los poros, y aún se siente parte del plantel rojiblanco, del que asegura se sentirá parte del éxito cuando el Rebaño obtenga el Campeonato.

La nueva Odisea para Ulises está a punto de escribirse con puño y letra del protagonista, con muchos desafíos por conquistar, primero el reto de los Juegos Panamericanos en tu propia casa Ulises, ve por ellos, después sueña, anhela, trabaja con hambre, con ímpetu desde el camino que arranca en Holanda para llegar como un futbolista hecho y derecho a ganarte un lugar en el Palacio inglés de Stamford Bridge, donde la joya rojiblanca está lista para pulirse y comenzar a deslumbrar con su brillo, talento y capacidad para ser un privilegiado que disfruta y goza jugando al futbol.