Sabado 20 de agosto de 2011

La paciencia, el deseo, la determinación y sobre todo el trabajo le han brindado a Carlos Fierro una noche inolvidable, la de su debut en Primera División con la playera rojiblanca del Rebaño, y este momento tiene sin duda la dedicatoria más especial que puede ofrecer en vida el delantero rojiblanco Campeón del Mundo Sub 17: para su hermano Gustavo, quien orgulloso lo mira y cuida desde el cielo.

Sin dudarlo , el primer pensamiento del nacido joven atacante del Rebaño tras ser abordado por los medios de comunicación a su salida de los vestidores del Estadio Omnilife se centró en el recuerdo y la memoria de su hermano mayor quien de manera reciente se adelantó en el camino.

“Estoy contentísimo y muy motivado por este debut, se lo dedico a mi hermano que me esta viendo desde el cielo”, anuncia con voz tranquila uno de los jugadores de la cantera rojiblanca y quien consumó una de las presentaciones en Primera División más esperadas de los últimos tiempos.

Para Carlos Fierro en este momento tan especial dentro de su carrera en el futbol, también se encuentra su madre, presente en el Estadio Omnilife y quien a la vez disfrutó de la ovación de la que fue objeto su hijo al entrar al relevo por Omar Arellano en la segunda mitad.

“Ahora a esperar lo que sigue, buscar más minutos que me pueda dar el Profe y estoy muy orgulloso de que el debut se haya dado en un equipo como Chivas”, destacó Carlos Eduardo Fierro Guerrero.

Los nervios aparecieron como a todo ser humano, pero a la hora de pisar la cancha, todo eso se canalizó en una actuación que no demeritó en lo absoluto con el esfuerzo y disposición de sus compañeros quienes supieron sacar la victoria ante un complicado equipo como Rayados de Monterrey.

“Uno no lo demostrará, pero antes de entrar sientes todo, ya a la hora de entrar se quita y lo más importante es que tienes que concentrarte en lo que sabes hacer que es colaborar para el equipo”, finalizó Carlos Fierro, centro delantero Campeón del Mundo Sub 17 del Rebaño.