1 Revivir un sueño Mar Jul 12, 2011 2:57 pm
☆ELY CARTER☆
Leyenda
Lunes 11 de julio de 2011
Ciudad de México.- La euforia inunda el ambiente, la potencia que emana de más de 104 mil gargantas genera una energía que puede con todo, que soporta todo, que olvida todo y que de sobremanera, amerita dejarlo todo por ser parte de ese momento.
La lluvia amenaza la Delegación Tlalpan en la capital del país, pero para cuando el Dios Tláloc haga su aparición sobre el Azteca ya habrán pasado muchas lluvias más, porque dentro del Coloso de Santa Úrsula llueve de todo; llueven lágrimas en los rostros de ganadores y perdedores, llueven abrazos, llueve líquido rehidratante por encima de los tricolores y también llueve bebida refrescante por doquier en las tribunas.
No ha hecho la cuenta de cuántas personas se han acercado a él en busca de una fotografía del recuerdo con el hasta ese momento único mexicano en levantar un trofeo de campeón del mundo de un torneo de la FIFA, pero por la gentil forma en que lo hace pareciera no tener límite.
Tampoco sabe a ciencia cierta cuánto líquido ha caído sobre él, producto de los goles anotados por México y derramados al momento del festejo, pero tampoco le importa, ya que en algún lugar de la tribuna del Estadio Azteca Patricio Araujo levanta las manos y cierra los puños, cierra sus ojos por algunos segundos y se traslada hasta el 2 de octubre del 2005, ahí cuando en la Gran Final de la Copa Mundial Sub 17 en Lima, Perú, la hazaña de los bien llamados "Niños Héroes" cimbró a todo un país, cimbró al mundo entero.
Y de nuevo regresa al Azteca, y de nuevo siente cómo se cimbra su nación; han pasado seis años desde aquel 3-0 sobre Brasil que vivió en la cancha, que palpó con sus compañeros, que le hizo convertir uno de sus tantos sueños y que por ello, ese 2-0 sobre Uruguay que sus ojos acaban de presenciar, ahora en la tribuna, le hacen recordar y estremecerse.
"Qué te diga Briseño si puede describirte que se siente estar ahí... lo dudo, no se puede, necesitas estar ahí para darte cuenta... necesitas jugar el partido y la levantar la copa se te refleja todo eso... eso que tampoco sé explicar", refirió Patricio Araujo al momento de que el Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, le entrega la copa al combinado mexicano.
¿Cómo viviste este título de la Selección Sub 17?
"Me dio mucha emoción el que podría estar en ese partido en México, algo que me mantuvo con la ilusión es que podía estar desde temprano en el estadio y el que lo iba a vivir como aficionado lo que es un Mundial, lo que se siente estar dentro de la cancha. Incluso, cuando estaba cantando el himno, se me puso la piel chinita, me sentí como uno de ellos, nosotros los que quedamos en Chivas, como Omar Esparza y yo, sabemos lo que implica el estar ahí parado frente a toda esa gente".
Al momento de comenzar a rodar la pelota, ¿disfrutaste el partido?
"La gente que iba conmigo te puede relatar lo que viví, la verdad es que para el primer partido me la pasé haciendo relajo, haciendo de todo, pero una vez que comenzó el partido de México me quedé muy serio, muy atento a lo que pudiera pasar dentro de la cancha, analizando todo porque era lo que me interesaba, que el equipo ganara".
El segundo gol del partido, que anota Giovani Casillas, ¿sabe más por ser tu compañero en Chivas?
"Sí, además que estaba muy pendiente del reloj, porque eran ya 86 minutos cuando cae el segundo gol y ahí me imaginé que ya no nos alcanzarían, el otro equipo no podía hacer un gol por lo bien parado que estaba el equipo de México y sólo estaba disfrutando. De hecho, hay algo que me llamó mucho la atención de Carlos Fierro, pues cuando todavía iban 1-0, él se fue a terreno defensivo de Uruguay a detener la pelota y hasta falta le cometieron, lo que habla de la madurez que tiene".
"No pudimos estar en la cancha para disfrutar con ellos, pero el festejarlo con los 104 mil aficionados fue la explosión y culminación del triunfo mexicano".
¿Tienes ahora la referencia de lo que sintieron miles de aficionados hace seis años?
"Caigo en esa dimensión, aunque fueron oras circunstancias, porque nosotros no sabíamos nada hasta que llegamos a México, estábamos fuera del país y ahora nos tocó estar dentro y es muy diferente; la vivencia que tuve al estar ahí fue extremadamente padre. Tenía muchas ganas de haber estado festejando con los muchachos abajo en la cancha, pues no hay palabras para describir lo que se siente el estar ahí, de cuando pita el árbitro y sabes que ya eres campeón; son muchas ideas, recuerdos y esfuerzos, jugadas y goles que se te vienen a la mente en ese momento".
¿Qué consejo se les da a ellos que ya igualaron su hazaña, pero que ahora deben de igualarlos en sus éxitos al paso de los años?
"Hay algo que quiero trasmitirles y que espero que no vaya a pasar con ellos, que se vayan a perder o que vayan a querer hacer cosas diferentes a las que los llevó a estar ahí, a ser campeones del mundo, ese consejo que lo tomen de experiencia".
¿Con quién te identificaste más de este plantel?
"Con Briseño, con nuestro capitán, porque yo desde que llegamos a Perú yo fui nombrado el capitán y eso fue lo que sentí diferente a mi, aunque Briseño tuvo la oportunidad de hacer el gol en ese tiro de esquina y abrió el marcador, que le dio esa ventaja a México y la confianza para seguir adelante en el partido y llevarlo a cabo de muy buena manera"