Domingo 20 de marzo de 2011

El ambiente era el mejor, la ocasión propicia para que la tarde del sábado en el Estadio Omnilife, Guadalajara tuviera el reencuentro con el triunfo que semanas atrás habían acariciado, pero que no habían consumado.



Al caer la tarde en el poniente de la perla Tapatía, el Estadio Omnilife se encendía en punto de las 19:00hrs con la actividad de la jornada 11 del Clausura 2011, Guadalajara recibía a los Gallos Blancos del Querétaro en un encuentro que minutos más tarde confirmaría a ambos equipos como los protagonistas de un partido disputado, lleno de entrega y sobretodo de querer obtener el triunfo.

Las emociones llegaron desde el arranque, porque si bien era un aliciente ver al "Cubo" Torres en el campo, listo para hacer notar que la apreciación de la semana anterior le dio una semana atípica al canterano del Rebaño, cuando los casi 23 mil aficionados que se dieron cita en el Estadio apenas se acomodaban en sus asientos, al minuto el delantero aludido se encargó de que encendieran su garganta con el grito de: ¡Gooool!... sí Erik “El Cubo” Torres sería el encargado de abrir el marcador para hacer estallar a una tribuna ávida de triunfo, ávida de ver cómo su mediático delantero hacía meser las redes enemigas.

¡Dale, dale dale Rebañooooo .... daleeee, Rebañooooooooo! se escuchaba con fuerza en las tribunas del Omnilife, y que acompañado por el ¡Chivas... Chivas! hacían que a pesar de lo complicado que se pudiera mostrar el encuentro, Guadalajara tenía algo que su rival no, el incentivo de una afición entregada y lista para continuar con el apoyo.

Con un primer tiempo de superioridad marcada, reflejada en el marcador, para el segundo los ánimos regresaron, los aficionados de nuevo alzaron sus gargantas en el grito de ¡Gooool! cuando Erik Torres a pase de Omar Arellano hizo su doblete de la noche. Torres festejó con la porra La Irreverente la cuál se entregó al “Cubo” e hicieron que esta vibrante semana para el jugador terminara siendo un baño de madurez profesional.

El Guadalajara actuó con carácter, intensidad y mucha concentración durante los 92’ minutos del encuentro, ante esta actuación y el triunfo, la tribuna se despidió de este duelo con un gran sabor de boca, con un par de anotaciones que tuvieron en común a los mismos protagonistas, Arellano-pase-Cubo-GOL... Arellano-pase-Cubo-GOL...

La casa del Rebaño comienza a sentirse como el hogar para el que fue creado, la afición respondió y el equipo ganó, la noche de del sábado Chivas mostró su compromiso para luchar en cada una de las fechas que falten del torneo para obtener el pase a la Liguilla que reclama la grandeza del mejor y más ganador de los equipos en México: el Guadalajara.