Miercoles 22 de agosto de 2012

Quetzaltenango, Guatemala.- Presa de sus propias desatenciones futbolísticas y con un error que aprovechó bien su rival, en una jugada de táctica fija, Guadalajara tuvo un duro tropiezo en el arranque de la actividad de la Liga de Campeones de la CONCACAF 2012-13 al caer por la mínima diferencia ante los Chivos del Xelajú guatemalteco.

En partido celebrado la noche del martes en el Estadio Mario Camposeco, el cual presentó una entrada que llegó casi a los tres cuartos de su capacidad ante el aumento en el precio de las localidades por parte del club local, Chivas no pudo adaptarse a la cancha para mostrar su futbol de conjunto, y aunque tuvo ocasiones para hacer diferencia en el marcador, la falta de contundencia no estuvo presente para Chivas en territorio chapin.

Pese a tener una notoria superioridad en cuando a la calidad de su plantel y a las individualidades con respecto al cuadro de los Super Chivos, Guadalajara no encontró la fórmula para hacerlo notar desde el arranque del partido, ya que las imprecisiones en los pases y la poca intensidad puesta al momento de las jugadas en ofensiva motivaron a que el cuadro local comenzara a pelear al tu por tu al cuadro mexicano.

Apenas a los cinco minutos, Marco Fabián recibió un balón filtrado dentro del área al que disparó con fuerza, pero la defensa de los Chivas se anticipó y cortó el envío; minutos después Rafael Márquez peinó una pelota dentro del área y nuevamente Fabián quedó a merced para disparar, pero esta vez el portero de Xelajú Fernando Patterson llegó primero para robarle la oportunidad al Rebaño.

Ante las imprecisiones de las que fue presa el Guadalajara, Xelajú aprovechó para hacerse sentir en terreno enemigo, y mediante ganas, hambre de triunfo y conocimiento de su terreno, los Chivos generaron una mayor llegada al arco de Luis Michel, pero sin que estas representaran un verdadero peligro para el cancerbero rojiblanco.

Con el manejo de la pelota por parte del Rebaño, pero con muy poca claridad en el ataque a la hora de generar peligro en terreno de los Chivos, Guadalajara se fue al medio tiempo sin poder mostrar una clara idea de su futbol vertiginoso y de dominio que ha sido característico en los juegos bajo el mando de John van´t Schip.

Para la segunda parte, con ánimos renovados y con actitud de comenzar este torneo con los tres puntos de visitante, Chivas trató de imponerse ante el conjunto chapín, pero las ganas de los Chivos y su ímpetu por realizar la hazaña de vencer a un equipo mexicano, motivados por el empuje de su gente, hizo que Chivas tuviera un panorama por demás complicado ante la aplicación de cada uno de sus contrincantes.

Apenas a los diez minutos del segundo lapso, el estratega rojiblanco mandó al campo a Omar Arellano en sustitución de Luis Ernesto Pérez, con lo que ganó profundidad en los desbordes generados por la velocidad del ariete rojiblanco, pero que no lograron su cometido al momento de definir.

A los 59 minutos Omar Arellano desbordó por izquierda y dejó atrás la marca defensiva de los Chivos, por lo que cedió a la llegada de Marco Fabian por el centro del campo quien justo a la cita conectó con la esférica, pero la mandó por un costado en lo que fue la aproximación mas clara del encuentro para los tapatíos.

Con la presión ofensiva a tope, Chivas metió en su terreno al Xelajú, que sólo con pelotazos largos podía hacerse de ocasiones en el área rojiblanca y que le bastó una sola oportunidad para lograr su cometido y darle a su afición el justo premio a su esfuerzo de jugarle de igual a igual a un grande del futbol mexicano.

A los 68 minutos en un tiro de esquina por izquierda cobrado a primer poste, el recién ingresado delantero Édgar Chinchilla se adelantó hábilmente a la marca rojiblanca, conectó de cabeza para cambiar la trayectoria del esférico y vencer al portero Luis Michel ante el desconcierto rojiblanco por verse superados en el marcador.

Aunque Guadalajara mostró una mayor aplicación en su accionar a raíz del gol, al hacer una mayor cantidad de aproximaciones al arco de Fernando Patterson, la falta de contundencia en el último toque, además de la aplicación defensiva del cuadro guatemalteco, marginó al Rebaño de poder igualar las acciones.

Y producto de ese afán por nivelar el marcador, mediante contragolpes Xelajú tuvo para sentenciar el partido a los 76, pues Fernando Alpizar tuvo a su merced una pelota que ya había superado a Luis Michel y a la que sólo debió empujar, pero al momento de conectar con la esférica esta se fue por un costado ante la incredulidad del graderío que ya festejaba la anotación.

Hacia la recta final del partido Xelajú ya no pudo ante los constantes embates de Chivas, por lo que metidos en su propio terreno hicieron hasta lo imposible por contener las llegadas de Fabián, los desbordes de Arellano, la presencia de Torres y Michel Vázquez en el área y los arribos de Xavier Báez, pero aunado a la poca certeza de los ataques del Rebaño mexicano, la ventaja se quedó en su marcador.

Ya que tras el silbatazo final del costarricense Jeffrey Solís, Guadalajara comenzó la fase de Grupos de la Liga de Campeones de la CONCACAF 2012-13 con un doloroso tropiezo por la mínima diferencia ante unos Chivos que festejaron la hazaña histórica de vencer por primera vez a un equipo mexicano.