Miercoles 14 de septiembre de 2011

Bridgeview, Illinois.- Pese a la exigencia que le representó a Chivas el enfrentar a un rival físicamente destacado, como lo fue el Chicago Fire, una genialidad de Jorge Mora, quien ingresó de cambio para el complemento y tres minutos después hizo la diferencia, bastó para que el cuadro tapatío venciera al conjunto estadounidense en su casa, la cancha del Toyota Park.

Desde los primeros minutos del encuentro, Guadalajara comenzó a acechar la meta del Chicago Fire, pues con apenas unos segundos de iniciado el duelo, Marco Fabián cobró un tiro libre en las afueras del área y por derecha, previa finta de Édgar Mejía quien sólo pasó por encima de la pelota, pero el envío del mediocampista camiseta ocho de Chivas se fue por un costado de la cabaña de Sean Jonhson en lo que fue el primer aviso de Rebaño.

Minutos después, luego de un pase filtrado al espacio, Alberto "Venado" Medina ingresó de manera exacta para enfilar a velocidad al área, generar que el portero Sean Jonhson recorriera unos metros fuera de su arco y tras cargarse al costado derecho el delantero rojiblanco disparó con fuerza, pero directo a las manos del arquero del Fire quien logró solventar la acción y mantener en cero su arco.

Durante gran parte del primer tiempo, la dinámica del partido se centró en un equipo de Chivas con iniciativa, con toque de pelota y recorridos para generar ocasiones de gol, mismas que tanto Omar Arellano, Carlos Fierro, Marco Fabián y Alberto Medina tuvieron para hacer diferencia en el encuentro, sin embargo, la contundencia no apareció.

Por el contrario, Chicago Fire plantó bien su esquema defensivo y basado en las características que son el fuerte de los conjuntos de la MLS, con su orden y disciplina táctica, el cuadro estadounidense generó contadas ocasiones de gol, gran parte de ellas nacidas de los desbordes de Jalil Anibaba y buscadas en el área por Patrick Nyarko y por Diego Chaves, pero la solvencia defensiva de Héctor Reynoso y Mario de Luna impidieron que las acciones del cuadro local generaran peligro en su meta.

La oportunidad más clara en el partido para el cuadro de Chicago Fire surgió de una desatención en la salida de De Luna, misma que Marco Pappa aprovechó en las afueras del área para lazar un potente disparo hacia el ángulo inferior izquierdo de la puerta, pero Luis Ernesto Michel, siempre atento a la jugada, estuvo ahí para apagar el peligro.

Con el marcador igualado a cero, el medio tiempo apareció, y con la llegada del complemento, con un equipo prácticamente renovado en cuando a los elementos que integraron su alineación, Chicago Fire mantuvo la disciplina y el orden en su juego, mientras que Guadalajara trató con contadas modificaciones generar más opciones para abrir el marcador.

No fue sino hasta los 61 minutos de juego, con tan sólo tres de haber ingresado al campo, que el habilidoso mediocampista y canterano del Rebaño Jorge Mora apareció para aprovechar la oportunidad que le brindó un tiro libre cerca del área, cargado al costado derecho y que le quedaba a placer para su pierna zurda.

Mora Guzmán acomodó la esférica, dio dos pasos atrás y tras enfilar a la pelota, con el impacto empleado por el elemento rojiblanco hizo que el balón superara la barrera, bajara plácidamente hacia la portería y a media altura, el también recién ingresado arquero Jon Conway nada pudo hacer para evitar la caída de su marco.

Ya con la ventaja en el marcador, Guadalajara potencializó sus acciones ofensivas, vinieron más cambios en la alineación y la velocidad e ímpetu de los jóvenes rojiblancos fue bien aprovechada por la precisión de los pases de Jorge Mora quien logró filtrar al menos tres pases directos al área, pero que fueron bien solventados por la defensiva del Fire.

Y con un plantel repleto de jóvenes canteranos, Guadalajara finalizaría el partido volcado al frente y con las mejores ocasiones de gol, pero para su mala fortuna el marcador no logró crecer en favor de la causa rojiblanca, por lo que con el silbatazo de Michael Kennedy, Chivas oficializó su victoria y también arrancó el grito generalizado de euforia de los 18 mil 224 asistentes, en su mayoría rojiblancos, quienes dieron cuenta del triunfo del Rebaño sobre el Chicago Fire por la mínima diferencia.