1 La máxima alegría de Marco Fabián Jue Abr 07, 2011 2:29 pm
☆ELY CARTER☆
Leyenda
Miercoles 6 de abril de 2011
Los tiempos aún no son tan lejanos, por eso permanecen frescos en la memoria, y con el orgullo forjado se le escucha decir: “Prácticamente nací en un estadio de futbol”, debido a la carrera elegida por su señor padre, Marco Antonio Fabián Vázquez, fino mediocampista quien militara en las filas de los Panzas Verdes de León, cuadro con el que conquistó un campeonato, Correcaminos de la UAT y la Franja del Puebla.
Mientras tanto y en buena parte de esa carrera, un niño llamado Marco Jhonfai seguía con mucha atención los pasos de su padre en medio de conmovedoras escenas familiares, desde las más tradicionales en las que su progenitor aún le cargaba en brazos para la toma de la fotografía previa a cada partido, sea en la cancha del Nou Camp leones, el Marte Rodolfo Gómez de Ciudad Victoria o el Cuauhtémoc de la Angélopolis, hasta la que más encumbró entonces con el campeonato de los Panzas Verdes, donde si bien el pequeño Marco recibió un poco en la inconsciencia debido a sus dos años de edad, seguro fue de los primeros seres a quien se ofreció tan distinguida ofrenda.
Sea en las condiciones que fueran la diversión siempre consistió en un balón y en el terreno de juego que fueron la constante en la infancia de un tapatío que tenía en el futbol a su principal destino y lo ha recibido con los brazos abiertos.
Apenas a la edad de ocho años, Marco Jhonfai Fabián tomó la decisión que dirigiría las riendas de su vida, ingresar a la Escuela de Futbol Chivas y a partir de ese momento escalar peldaño tras peldaño, guardando siempre un respeto infinito por la profesión que le enseñó su padre y a la cual se ha entregado en cuerpo y alma.
Fue el 10 de noviembre del 2007, tras un proceso de diez años de formación que Marco Fabián conquistó una de sus metas más anheladas, aparecer en la Primera División en el espectacular encuentro entre Chivas y Jaguares de Chiapas que los rojiblancos ganaron con marcador de 5-4 que su carrera despegó como un cometa en el cielo y en la que ha dejado una estela de indudable calidad que día con día busca su consolidación en el equipo dirigido por José Luis Real Casillas.
La corta pero fructífera carrera de Marco Jhonfai Fabián le ha otorgado frutos que aún saborea, integrante en diversas ocasiones de Selecciones Nacionales con límite de edad, los objetivos próximos enfundado con la playera verde son los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y comienza a trabajar fuerte en pos de otro de los grandes objetivos. La mentalidad en la cancha siempre ha sido generar futbol ofensivo y realizar jugadas que emocionen a la tribuna con ese desequilibrio natural que posee en las piernas.
“Cuando era niño siempre me divertía jugando futbol y desde que entré a este club sentí algo muy especial, algo muy importante de pertenencia real a este equipo y desde chico fui aprendiendo cosas con cada entrenador que me tocaba, incluso de mi papá, fui avanzando en mi carrera y gracias a Dios se me dio mi sueño de ser jugador profesional y ahora sigo todavía aprendiendo y trasladando cada una de esas cosas que me dejó ese proceso para ahora llevarlo a cabo dentro de la cancha”, relató Marco Fabián, volante del Rebaño.
A la hora de anotar goles, el festejo ya lo ha vuelto popular, besar el escudo del Club Guadalajara, la institución que lo vio nacer como futbolista y aderezado con la sencillez de la sonrisa, la misma que aquel niño destapaba cuando por diversión, como ha sido siempre, se quitaba rivales de encima en esas tardes de futbol en las canchas de la Escuela de La Gigantera.