Miercoles 9 de marzo de 2011

El nuevo templo rojiblanco envuelve la grandeza y majestuosidad forjada desde hace más de 100 años, el color blanco de prácticamente todo el inmueble resalta de manera merecida las 11 joyas principales del Rebaño, ensalzadas de manera especial por la inmensa cantidad de reconocimientos y estandartes de los equipos rivales que han colaborado junto al Guadalajara en la escenificación de batallas épicas dentro del terreno de juego.


Enclavado de manera idónea en el interior del Estadio Omnilife, el flamante Museo Chivas- Comex pone la piel `chinita’ a todo aquel aficionado rojiblanco que recorre cada estante donde se encuentran posados los 11 campeonatos de las Chivas, desde el inolvidable e irrepetible trofeo de Campeón de la campaña 1956-1957 hasta la onceava estrella, la del Apertura 2006, en la que el Guadalajara tuvo los arrestos suficientes para descender a los infiernos, retar y doblegar al Diablo Rojo para tomar el lugar de supremacía que tiene a la fecha el conjunto rojiblanco.


Justo a la entrada, al costado izquierdo, los celosos guardianes del incalculable tesoro de las Chivas, los hermanos Rafael y Gregorio Orozco, fundadores junto a Édgar quienes inmortalizados en estatuas de bronce son los encargados de recibir a sus visitantes. Cada copa con su descripción detallada de su conquista, el primer atuendo deportivo, de la piedra angular, el Club Unión, los primeros zapatos, toda la historia pura de un equipo que supo elevar su nombre hasta los niveles de grandeza en el Futbol Mexicano.


La innovadora zona interactiva al descender las escaleras le da la mano a la tecnología, la frescura de los juegos de video, le otorga el rincón moderno al Museo Chivas Comex, donde a la usanza de las bien recordadas “maquinitas” con los videojuegos dedicados a la pasión del futbol, incluso con el balón al piso como la palanca de control, al igual que el video juego que se activa al grito de ¡Chivas, Chivas!, dan el toque de esparcimiento a los aficionados que se pueden divertir como en sus años de infancia dentro del flamante relicario rojiblanco de valor insospechado.


Los primeros privilegiados en hacer el recorrido por el Museo Chivas- Comex fueron los representantes de los Medios de Comunicación, quienes con cámaras, micrófonos, y el actual uso de las redes sociales a través de la internet, guardaron para la posteridad de manera audiovisual, otro de los atractivos más importantes en la historia del Rebaño.


Poco a poco, los primeros conquistadores de la grandeza prometida para las Chivas hicieron acto de presencia, los integrantes del Campeonísimo, quienes vestidos de manera impecable al lado de sus compañeras sentimentales de toda una vida compartieron el dulce momento de observar en un lugar tan especial el fruto de su esfuerzo.


Toda la familia rojiblanca estaba reunida en las inmediaciones del Museo Chivas -Comex, ex jugadores de todas las épocas, desde los cuates Calderón, el ídolo “Zully” Ledesma, el “Sheriff” Fernando Quirarte, hasta el “Gusano” Gustavo Nápoles quien con su hasta ahora insuperable marca de cuatro goles en la Final frente a los bureles de Neza colaboró de manera importante en la edificación del décimo título del Guadalajara.


La historia del Rebaño siguió escurriendo miel de triunfo, en una noche que no podía estar completa sin la presencia de cuatro de los hombres clave para la edificación de un sueño que este miércoles 9 de marzo del 2011 ya es toda una imponente realidad, Jorge Vergara, Presidente del Grupo Omnilife Chivas, Marcos Achar, Presidente del Grupo Comex, Emilio González Márquez, Gobernador Constitucional de Jalisco y Héctor Vielma, Presidente Municipal de Zapopan, cuatro caballeros rojiblancos declarados que han colaborado en la extensión del sueño de las Chivas Rayadas del Guadalajara.


Las imágenes de preámbulo al corte protocolario del listón fueron la muestra fehaciente de que Chivas es más que un equipo de futbol, un fenómeno social, la entrega y apoyo de un pueblo a sus colores azul, rojo y blanco. Las lágrimas del extinto Jaime “Tubo” Gómez al momento de escuchar la narración del primer título es la emoción que se hace indescriptible, el pasar de los jugadores del primer equipo profesional del Guadalajara de 1943 no tiene explicación alguna, simplemente sentimiento.


El momento más esperado de la noche llegó, el corte del listón, aplausos ensordecedores, el Museo Chivas- Comex es una realidad imponente, a la altura de la grandeza de un equipo que guarda su lugar de privilegio, el mismo que la mitad más uno del pueblo de México le ha entregado, porque Chivas, Chivas es México.